martes, 24 de junio de 2008

y llegamos a las 20 entradas...

Este blog ha llegado a sus veinte entradas, hecho que quiero agradecer a aquellos que de vez en cuando han dejado algún comentario, lo que me ha animado a seguir con él. Hay rachas en las que es más difícil actualizar como ya sabéis y eso hace perder un poco el interés. Sin embargo, espero volver con nuevas ideas dentro de poco y compartirlas con vosotros para enriquecernos con distintos puntos de vista.
Un saludo,
A.S.Humanes

martes, 17 de junio de 2008

El Yo Desenmascarado

Hace algún tiempo comencé a guardar mis sentimientos, a dejar de expresar tanto alegría como tristeza en la medida en que realmente lo sentía. Aún ni siquiera esa máscara se ha desvanecido. Creo que empecé a preguntarme dónde se habían ido mis ilusiones "sensitivas" cuando otros a mi alrededor ya empezaban a sentirlas. ¡Me parecía todo tan absurdo!Aunque, lógicamente, yo también quería probar sin entender porqué se me castigaba con algo que de manera natural cualquiera de los que me rodeaban tenía.


Al parecer no estaba destinada a encontrar la felicidad en cosas que muchos encontraban más que divertidas. Es por eso que hace algún tiempo me refugié en la imaginación. Sí, la imaginación, eso que las personas perdemos gradualmente conforme vamos avanzando en edad. Los años que debería haber pasado aficionándome a las compras, empezando a coquetear con algún chico o comenzando a maquillarme, llevar tacones y ropa de mayor los tuve que dejar para más tarde. Mientras tanto, mi mundo era Clásico, Medieval o Renacentista, tenía amigos, algún príncipe, pirata o mago por el que suspirar- confieso con cierto sonrojo- y es que mi mundo podía ser lo que quisiera. Ver el real a través de esa máscara me resultó agradable y decidí permanecer allí, mientras fuera necesario y siempre manteniendo los pies en la tierra. Mi mundo aparecía en los momentos duros para mí, cuando me aburría o pensaba. Sin olvidar también su otra parte, que se centraba en aumentar mis conocimientos, en mis estudios.


Con el tiempo ese velo se ha ido desgarrando, en parte por costumbre y en parte, porque las cosas fueron mejorando. Volví a intentar una reconciliación con la amistad, con la vida real y conmigo misma. La imaginación seguía perviviendo en mí ,pero no con tanta intensidad e incluso algunas veces la descuidaba y me olvidaba de ella como muchos antes que yo lo hacían ya. Sin embargo, siento que falta algo en mí, que hay una especie de desfase con aquellos que conozco y no porque me haya quedado atrás por haber estado en mi "refugio" ,sino por tener claramente definido lo que quiero, definidas mis ideas y sobre todo, saber decir "no". La paradoja de esta historia es que yo no seré quien consiga ser del todo feliz...El resto, lo dejo a vuestro pensamiento y concretamente, a vuestra imaginación.


Atentamente,


A.S.Humanes

martes, 10 de junio de 2008

Cuestión de Respeto

Erik Destler era un hombre que tenía la mitad de su cara deforme. Él mismo se puso su nombre debido al rechazo que suscitaba incluso entre sus propios padres. Tapaba su cara con una máscara para así conseguir huir de las burlas de la gente. Mismo motivo por el que vivía en los subterráneos de la Ópera de París, donde con el paso del tiempo se convirtió en un genio de la música. En alguien que de haber tenido una apariencia agradable a los ojos de los demás seguramente hubieran comparado con otros de los llamdos genios como Da Vinci en la pintura.

"Betty la fea", "Yo soy Bea", "Ugly Betty": telenovelas de igual argumento repetitivo que consiguen atraer gran audiencia. Beatriz Pérez Pinzón, una muchacha a la que se podría considerar genio de la economía y que es rechazada por la sociedad por unas gafas de culo de vaso, aparato, ropa del "año de la castaña", etc. En este caso la historia es más feliz, mientras que Erik nunca conseguirá que le amen y abandone su soledad, Bea se transforma en guapa una gran admiración que se queda corta con la que podían sentir por sus conocimientos. Lo olvidaba, se termina casando con el prota...


La primera historia la escribió Gastón Leroux en 1910 y la Bea española la vimos aparecer en 2006. Mucho tiempo y , sin embargo, mucha similitud. Quitando la progresiva implantación de estereotipos sociales, lo que podemos ver reflejado en ambas historias (aunque hay que decir que no se puede comparar a una obra maestra con una simple telenovela) es la crueldad humana, un tipo de crueldad que podría suavizarse con una mínima educación y que muchos carecen de ella. Educación y respeto hacia los demás.¿Por qué vivir con esa manía de destacar los defectos de los otros?¿Por qué ser tan "pobre" como para describir a alguien por algún detalle físico?

Alguien dijo alguna vez que las verdades duelen, pero muchas veces hay personas que presumen de una sinceridad desmedida hacia los demás y no para ellos mismos causando así un daño psicológico que en algunos casos puede llegar a ser irreparable o puede suponer años tratar de olvidarlo y sentirse bien sin necesidad de esconderse en una cueva o acudir a "Cambio Radical". Así nos encontramos con las llamadas "enfermedades sociales" como la anorexia y la bulimia o personas con problemas para enfrentarse a la sociedad día a día y que prefieren confinarse en sus casas con la única compañía de un televisor o un ordenador.