Ayer, el aspirante a la presidencia de los Estados Unidos por el partido republicano John McCain hizo unas declaraciones a Unión Radio de Miami que demostraron su gran cultura y dotación para hacerse con el mando al que aspira y que, después de esto, podría ser el de la televisión.
La pregunta en cuestión era qué tipo de relación mantendría con España en caso de ser elegido: "Espero poder reunirme con cualquier líder que se entregue a los mismos principios, y con la misma filosofía que nosotros lo hacemos, a los derechos humanos, la democracia y la libertad, y me mantendré firme con los que no lo hacen". Esta fue la contestación del líder republicano a la cuarta vez que se le repitió la pregunta aclarando que Zapatero no era uno de los presidentes de América latina contrarios a la política de EE.UU.
Hoy, analistas políticos del Washington Post mostraban las dos caras de la moneda justificándolo como que era una respuesta para excusarse, ya que aún no tiene aclarado si se reuniría o no en un futuro. Por otro lado, también se plantean el posible error de McCain de confundir la situación geográfica de España ya que en una de sus anteriores contestaciones se refirió a que trataría con países de "su hemisferio".
Desde luego es evidente que si el líder republicano pretende gobernar un país que se encuentra en la cumbre mundial tal vez debería llevar un mini-atlas bajo el brazo. Aunque...ya se sabe que cada pueblo tiene al gobernante que se merece...
