La fotografía de la selección española de baloncesto en las Olimpiadas de Pekín ha provocado ciertas tensiones en cuanto al concepto de "racismo" se refiere. Los medios ingleses y estadounidenses la calificaron como racista al ver que en ella los jugadores posaban poniéndose los ojos rasgados. Todo ello con la única intención de hacer un guiño a los rasgos de los habitantes chinos.
Resulta familiar esta reacción con la de un niño que, acostumbrado a que le regañen por hacer sus travesuras, para ocultarlas señala las de otro. ¿Qué ocurre con los mexicanos, aquellos que los estadounidenses consideran inferiores a ellos?¿Qué ocurre con los latinoamericanos y los afroamericanos? y puestos a decir..¿Qué ocurre con todo el resto del mundo?
Si convertir un gesto como el del equipo de la selección en la representación misma del racismo es algo lógico, está claro que norteamérica vive en su mundo de "eufemismos" como ya ocurrió cuando calificaron a su guerra de "lucha mundial contra el terrorismo". Está claro que el refranero siempre se termina cumpliendo " Le dijo la sartén al mango: no me toques que me quemo".
A.S.Humanes
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