La muerte
Oscuros sus ropajes,
ojos de luz cegadora;
en la tristeza se envuelve
y llega como una sombra.

Guía de interminables viajes;
le acompaña quien nunca vuelve
una vez, llegada su hora.
Pálida y a la vez oscura,
desconocido su destino.
A veces llega sin ser llamada
otras, su abrazo se anhela.
Amarga como la hiel,
dulce como una caricia
¡Huye, corre, grita!
Pero jamás de ella escaparás
cuando a su lado, te invita.
A.S.Humanes
2 comentarios:
Un placer volverte a leer.
Un saludo,
Xabier
www.dulcemorgue.net
Hola! Me alegra mucho haber recibido un comentario tan pronto después de mi regreso, gracias Xabier.Para mí también será un placer seguir escribiendo para vosotros, leer vuestros comentarios a los que me gusta contestar:) y visitar vuestras páginas también, cosa que espero poder hacer a partir de ahora más a menudo. A ver qué tal continúo con mi primer blog.
Saludos,
A.S.Humanes
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