Llegué al dentista un poco tarde y me tocó esperar. "No se me hará tan largo si por lo menos ojeo alguna revista"me dije, pero al dirigir mi mirada a la mesa esta se confundía entre "Lecturas", "Hola", "Semana" y gran variedad de revistas que hicieron que se me cogiera un nudo en el estómago. No sé de qué me sorprendí, pues de sobra es conocido que es la típica literatura de espera en toda peluquería con afán de portería. Más que sorpresa debería llamarlo lástima, pena o algo así porque pone en evidencia lo que ya conocemos y que recientemente ha sido hecho público en el último informe PISA: somos de los peores situados en cuanto a educación en Europa. ¿Qué tiene que ver lo uno con lo otro?Mucho. Para empezar, en nuestro país se lee antes un Hola que un País. Pero si ya nos ponemos a ver las cifras de lectores sin tener en cuenta lo anterior ya es catastrófico.

Ahora habrá que preguntarse cual es el problema y es un problema que no se solucíona ni con LOE ni con LOGSE. ¿Por qué? Porque en la actualidad se piensa que a un niño se le educa directamente en el colegio y que los padres solo deben preocuparse de satisfacer todos sus deseos materiales: venga, un ordenador por reyes sin que el niño sepa aún ni hablar ni escribir bien en su lengua materna (pero es que se nos vaya a "traumar"el niño). Como se puede observar, hay una clara identificación en la actualidad entre la posesión de tecnología y la inteligencia : no se le compra un libro, mejor que lea los sms de sus amigos que tampoco saben hacer la "o" con un canuto. Por otro lado, están los profesores. Sin ánimo de ofender a todo aquel que estudie o pretenda estudiar magisterio (carrera respetable y bonita) hay que tener en cuenta que la nota que siempre han pedido para entrar es baja y al igual que ocurre con otras carreras son muchos los que la cursan porque no tienen otra opción. Se dice que la asignatura la hace bonita el profesor y si el profesor es un amargado de la vida será difícil, señores, que haga despertar las ganas de aprender en los niños.
Así están las cosas y así seguirán en este país que cada vez genera más cultos ignorantes, paradojas de la vida, alegoría de la incultura.
A.S.Humanes